Cuando el cine desoja: una mirada surrealista
El vocablo “desojar” es una palabra que en los últimos dos siglos ha caído en el desuso, esto a pesar de que su campo semántico goza de una significancia dual, que va de lo concreto a lo metafórico: sacar el ojo de algo o de alguien y mirar con esfuerzo o ahínco cierta cosa. Ver la extracción o lesión de los ojos es algo que deja la mirada cautiva (en cautiverio y cautivada), pues el peculiar espectáculo atrapa y estimula al mismo tiempo; lo paradójico radica en que uno de sus más usuales efectos es, precisamente, apartar la vista. Esta siniestra fascinación por la pérdida de los ojos y de la visión ha sido magistralmente esgrimida en el cine, siendo el cortometraje de Luis Buñuel Un chien andalou la ópera prima no solo del cine surrealista, sino además del estremecedor desoje en este ámbito.
A partir de una breve arqueología lexical del término “desojar” y a través de un diálogo con la película de Buñuel, junto a otras producciones cinematográficas surrealistas y conceptualizaciones psicoanalíticas, se propone “desojar” como concepto de relevancia para el estudio de lo (anti)visual, especialmente si se considera que en las últimas décadas ha tenido lugar un particular auge del oculocentrismo. En este contexto, los avances tecnológicos en el cine no logran superar la irregular relación entre visión y mirada –esquicia la llamó Lacan– sino más bien la agudizan: ¿Qué figuras del desoje se esbozan en el horizonte cinematográfico actual?
En este enlace se puede descargar el libro: Cien mil ojos en dos ojos. Semántica y representaciones del ojo en el mundo hispánico.